Beneficios y propiedades de la leche de almendras: el sustituto lácteo perfecto
Introducción a la Leche de Almendras
La leche de almendras es una de las leches vegetales más populares en el mercado actual. No solo es un sustituto fantástico para aquellos que buscan evitar los lácteos, sino que también ofrece un perfil nutricional impresionante. Pero, ¿qué hace a esta leche tan especial? ¡Vamos a averiguarlo!
Beneficios de la Leche de Almendras
Perfiles Nutricionales
La leche de almendras en su versión sin azúcar añadido es baja en calorías y azúcares. Además, contiene una cantidad significativa de calcio y vitamina D, nutrientes importantes para la salud ósea.
Beneficios Cardiovasculares
El contenido de grasas saludables en la leche de almendras puede ayudar a reducir el colesterol malo y a aumentar el colesterol bueno, lo que es beneficioso para la salud cardiovascular.
Uso de la Leche de Almendras
La versatilidad de la leche de almendras la hace adecuada para una variedad de usos. Entre ellos:
- En cereales: puede ser una alternativa deliciosa a la leche regular en tu tazón de cereal por la mañana.
- En repostería: puede reemplazar la leche en la mayoría de las recetas de repostería.
- En smoothies: puede proporcionar una base deliciosa y nutritiva para los batidos de frutas.
¿Cómo Hacer Leche de Almendras en Casa?
Hacer leche de almendras en casa es un proceso fácil que puede ahorrarte dinero. Necesitarás:
- 1 taza de almendras
- 4 tazas de agua
- Una pizca de sal
- Edulcorante al gusto, como miel o sirope de arce (opcional)
A continuación te dejamos con los pasos a seguir:
1. Remoja las Almendras
Deja las almendras en remojo en agua durante la noche, o durante al menos 8 horas. Esto hace que sea más fácil licuarlas y da como resultado una leche más cremosa.
2. Licúa las Almendras
Después de remojarlas, enjuaga las almendras y échalas en una licuadora junto con el agua, la sal y el edulcorante si eliges usar alguno. Licúa hasta obtener una mezcla suave.
3. Filtra la Mezcla
Usa una bolsa de nut milk o un lienzo de algodón fino para colar la mezcla. Asegúrate de exprimir bien para obtener toda la leche.
¡Ahí lo tienes! Una nutritiva y deliciosa leche de almendras hecha en casa. Es importante recordar que la leche de almendras casera no contiene conservantes, por lo que debe ser consumida en un par de días y conservada en el frigorífico.