Oporto: Más que un vino, una historia
El vino de Oporto ha sido desde hace siglos una de las bebidas más apreciadas y reconocidas en el mundo. Este exquisito néctar, surgido de la tradición vinícola de la región del Douro, en Portugal, se ha convertido en uno de los mayores embajadores de la cultura lusa alrededor del planeta.
Historia del Oporto
Vino de consagración
El vino de Oporto o simplemente Oporto, debe su nombre a la ciudad de Porto, conocida en español como Oporto. Sin embargo, pese a lo que este nombre podría sugerir, los vinos de Porto no son precisamente originarios de esta ciudad, sino de la región vinícola del Douro.
Nacimiento de una leyenda
Como todo gran vino, la historia del Oporto lleva consigo una serie de leyendas y mitos a su alrededor. Se dice que durante el siglo XVII, los comerciantes británicos en su búsqueda de alternativas a los costosos vinos franceses, descubrieron los vinos portugueses de Douro. En un intento por preservar la calidad del vino durante los largos viajes por mar, agregaron aguardiente al vino. Esto aumentó su resistencia y añadió una dulzura distintiva, dando nacimiento a lo que conocemos hoy como vino de Oporto.
Clases de Oporto
A la hora de degustar un Oporto, es importante saber que existen varias categorías y cada una de ellas tiene sus propias características.
Vinos Oporto Tawny
El Tawny es un vino de Oporto que se caracteriza por su color ámbar y su sabor a nueces y a frutas secas. Estos vinos son envejecidos durante años en barricas de madera, lo cual les proporciona su color y sabor característicos.
Vinos Oporto Ruby
Los vinos Ruby son los más jóvenes de la familia Oporto. Se caracterizan por su color rojo rubí intenso y su sabor frutal. Estos vinos son ideales para aquellos que buscan un sabor menos complejo y una opción más asequible.
Cómo degustar un Oporto
Hay algunas reglas básicas a seguir para disfrutar de un buen Oporto:
- En general, el Oporto se sirve a temperatura ambiente o ligeramente frío, pero no helado.
- Es ideal para acompañar quesos, postres y frutos secos.
- Como cualquier vino, la copa en la que se sirve puede idealizar o arruinar el sabor. Por lo tanto, elige una copa adecuada.
Para terminar, recuerda que el Oporto, como todo buen vino, se disfruta mejor en buena compañía.