¿Qué beben los futbolistas durante el partido?
Los futbolistas profesionales beben principalmente agua pura y bebidas isotónicas antes de un partido de fútbol. No hay duda de que el agua pura y las bebidas isotónicas tienen muchos beneficios para un jugador. Es lo mejor que se puede beber para conseguir una hidratación óptima, reponer electrolitos, proteger las articulaciones, evitar calambres y conseguir la máxima flexibilidad muscular.
¿Sabías que frutas como la naranja, la manzana o el plátano contienen también una gran cantidad de agua? Esto puede parecer algo lógico, pero nunca lo había pensado así. Esa podría ser también una razón por la que los jugadores de fútbol tienden a comer fruta durante el descanso.
Conozco a mucha gente que tiene opiniones diferentes sobre las bebidas isotónicas. Pero muchos expertos y jugadores de fútbol, incluyéndome a mí, creen que pueden ser un excelente suplemento para los jugadores ya que alimentan sus músculos con carbohidratos y minerales.
No voy a poner enlaces de afiliados a la primera oportunidad que tenga. Aunque me ayuda a mantener este blog gratis – mi objetivo principal es darte los mejores consejos sobre la dieta para el fútbol que pueda darte. Y cuando se trata de la dieta antes de un partido, sigo creyendo que el agua limpia es lo mejor que puedes beber antes de un partido.
Bebida que toman los futbolistas del momento
Mantener una hidratación adecuada es importante para el rendimiento. La ingesta de líquidos antes, durante (en su caso) y después del ejercicio es importante, especialmente en climas cálidos. Cuando las pérdidas de sudor son elevadas, los alimentos y bebidas que se consuman deben contener suficiente agua y sal para reponer estas pérdidas.
Los jugadores saben que los entrenamientos y los partidos son mucho más duros cuando hace calor que cuando hace frío. La alta humedad también es una preocupación y el rendimiento de la resistencia generalmente disminuye a medida que aumentan los niveles de humedad. Los niveles elevados de aptitud física ayudan a los jugadores a sobrellevar mejor el calor, pero el rendimiento sigue viéndose afectado.
Muchos factores diferentes contribuyen al aumento de la fatiga que se experimenta al hacer ejercicio en entornos difíciles. Cuando los jugadores se esfuerzan, sudan. En una sesión típica de entrenamiento o en un partido en un día caluroso, las pérdidas de sudor pueden alcanzar los 3 L, aunque las pérdidas de 1 a 2 L son más típicas. Dado que muchos futbolistas realizan dos sesiones de entrenamiento al día durante la pretemporada, las pérdidas de sudor tan elevadas deben ser reemplazadas a diario. Junto con el agua, también se pierden varias sales, especialmente el sodio. Algunos jugadores pueden perder de 10 a 15 g de sal en el sudor en un solo día, mientras que otros perderán muy poco, incluso con altos índices de sudoración. Sin embargo, en un día frío, algunos jugadores perderán muy poco sudor. Por lo tanto, las necesidades de hidratación de cada jugador son diferentes y variarán con la intensidad de los entrenamientos y los partidos y con el clima a lo largo de la temporada. Al igual que las estrategias generales de entrenamiento y competición deben adaptarse a cada jugador de acuerdo con sus necesidades y preferencias únicas, también deben hacerlo sus elecciones de bebida y alimentación durante el entrenamiento y el partido. Los jugadores, los entrenadores y los preparadores deberían “afinar” estas recomendaciones para identificar su propia fórmula ganadora.
Bebida que toman los futbolistas 2021
Investigar los efectos de una bebida energética con cafeína en el rendimiento futbolístico durante un partido simulado. Un segundo propósito fue evaluar la concentración de cafeína en orina después del ejercicio, derivada de la ingesta de la bebida energética.
Diecinueve jugadores de fútbol semiprofesionales ingirieron 630 ± 52 mL de una bebida energética comercial (Red Bull® sin azúcar) para proporcionar 3 mg de cafeína por kg de masa corporal, o una bebida de control descafeinada (0 mg/kg). Después de sesenta minutos realizaron una prueba de salto máximo de 15 s, una prueba de sprint repetida (7 × 30 m; 30 s de recuperación activa) y jugaron un partido de fútbol simulado. Se midió la distancia y la velocidad de carrera individual durante el partido mediante dispositivos de posicionamiento global por satélite (GPS). En comparación con la bebida de control, la ingestión de la bebida energética aumentó la altura media de salto en la prueba de salto (34,7 ± 4,7 frente a 35,8 ± 5,5 cm; P<0,05), la velocidad media de carrera durante la prueba de sprint (25,6 ± 2,1 frente a 26,3 ± 1,8 km – h(-1); P<0,05) y la distancia total recorrida a una velocidad superior a 13 km – h(-1) durante el partido (1205 ± 289 frente a 1436 ± 326 m; P<0,05). Además, la bebida energética aumentó el número de sprints durante todo el partido (30 ± 10 v 24 ± 8; P<0,05). La concentración de cafeína en la orina después del ejercicio fue mayor después de la bebida energética que después de la bebida de control (4,1 ± 1,0 frente a 0,1 ± 0,1 µg – mL(-1); P<0,05).
¿Qué tipo de té beben los futbolistas?
La yerba mate (Ilex paraguariensis), ka’a en lengua guaraní, contiene (entre otros compuestos) el estimulante cafeína. Las hojas se secan y se pican o muelen para obtener el preparado en polvo grueso llamado yerba[c], que luego se remoja en agua caliente.
La pajita metálica se conoce como bombilla o bomba y tradicionalmente es de plata. Las pajitas modernas suelen ser de alpaca, acero inoxidable o caña hueca. La bombilla funciona como paja y como colador. El extremo sumergido es acampanado, con pequeños agujeros o ranuras que permiten la entrada del líquido de la infusión, pero bloquean la materia en trozos que constituye gran parte de la mezcla. El diseño moderno de la bombilla utiliza un tubo recto con agujeros o un manguito de resorte para actuar como tamiz[6].
Brasil se convirtió entonces en el mayor productor de mate. En los proyectos brasileños y argentinos de finales del siglo XIX y principios del XX, la planta se domesticó de nuevo, abriendo el camino a los sistemas de plantación. Cuando los empresarios brasileños se volcaron al café en la década de 1930, Argentina, que había sido durante mucho tiempo el principal consumidor, se convirtió en el mayor productor, resucitando la economía de la provincia de Misiones, donde los jesuitas habían tenido la mayoría de sus plantaciones. Durante años, el estatus de mayor productor osciló entre Brasil y Argentina[12].
