Prestación alimentaria
La espelta es uno de los cereales más antiguos del mundo: es originaria de Irán y partes de Europa y fue una de las primeras especies de trigo que se utilizaron para hacer pan. También conocida como farro o dinkel, es una subespecie de trigo.
La espelta tiene un delicioso sabor a nuez, parecido al de la cebada. En los últimos tiempos ha ganado popularidad gracias a su alto contenido en fibra, proteínas, vitaminas y minerales, y al hecho de que es fácil de digerir y tiene poco gluten. La espelta se vende generalmente como harina y se utiliza en el pan, la pasta, las galletas y los crackers.
La espelta tiene una gama más amplia de nutrientes que otros miembros de la familia del trigo, con mayores niveles de proteínas, fibra, manganeso, niacina, tiamina, cobre y vitamina B2. El alto nivel de fibra de la espelta ayuda a reducir los niveles de lipoproteínas de baja densidad (LDL) o colesterol “malo”.
Al hornear pan con espelta, tenga en cuenta que la falta de gluten puede hacer que la masa hecha con espelta sea difícil de trabajar y de hacer subir. Lo ideal es mezclarla con otros tipos de harina que tengan un mayor contenido de gluten (mitad y mitad de espelta y harina de trigo blanca o integral funciona bien), así se consigue tanto la elasticidad como el contenido nutricional.
La escanda no tiene gluten
La espelta es un grano antiguo que fue una de las primeras formas de trigo utilizadas para hacer pan. Aunque se cultiva en Europa desde hace cientos de años, sólo llegó a Estados Unidos hace unos 100 años.
Se ha demostrado que el consumo de alimentos ricos en fibra, como la espelta, reduce el colesterol total y el colesterol LDL (malo),3 al tiempo que aumenta el colesterol HDL (bueno).4 Y se ha demostrado que la suplementación con fibra reduce la presión arterial.5
Dado que los alimentos integrales pueden ralentizar la digestión y reducir los picos de azúcar en sangre, los estudios sugieren que pueden reducir el riesgo de diabetes. De hecho, un estudio demostró que un consumo elevado de cereales integrales se asociaba a un menor riesgo de diabetes de tipo II.6
Beneficios de la harina de espelta para la piel
La espelta (Triticum spelta L.) es una de las variedades de trigo más antiguas. Es originaria de una zona de Oriente Medio y Europa que se extiende desde Jordania, Palestina y Líbano hasta Siria, Turquía, Irak e Irán, y se remonta al año 7000 a.C. (1). Los beneficios para la salud de la espelta son su fácil digestión y su alto valor nutricional en comparación con el trigo.
Además de la espelta, existen otras dos especies cultivadas, el einkorn y el emmer. Otro nombre de la espelta es “Dinkel” para los alemanes, “farro” (pero diferente del emmer, también llamado farro) para los italianos y cereal descascarillado. La espelta está estrechamente emparentada con el trigo blando, que se inventó por hibridación entre el trigo emmer y la hierba de cabra diploide.
En la actualidad, se cultiva principalmente en Europa, Estados Unidos, Canadá, Italia, España y Egipto, entre otros países. El grano de espelta entero tiene un alto valor nutricional, por lo que atrae al consumidor a la cría ecológica, ya que puede cultivarse en suelos poco fértiles, requiere menos cantidad de fertilizantes y pesticidas y es más resistente a las duras condiciones ambientales que el trigo blando (2).
Recetas de espelta
Los beneficios para la salud de la espelta son tales que ayuda a mejorar la salud digestiva, reduce el nivel de colesterol, mejora la circulación sanguínea, ayuda a la regulación y creación hormonal, mantiene la salud de los huesos, ayuda al crecimiento y desarrollo, ayuda a mantener un sistema inmunológico saludable, controla la diabetes, ayuda a los pacientes con migraña, ayuda a prevenir la aterosclerosis y las enfermedades cardiovasculares, previene el desarrollo de cálculos biliares y previene el cáncer de mama.
La espelta es una variedad de grano o cereal estrechamente relacionada con el trigo. De hecho, la espelta se desarrolló probablemente a partir de una hibridación de trigo emmer y hierba de cabra silvestre. Está estrechamente relacionada con el trigo “panificable” normal, pero la popularidad del trigo panificable pronto hizo que la espelta quedara obsoleta, por lo que se considera un cultivo “relicto”. Sin embargo, está resurgiendo como alimento saludable, sobre todo en España, el Reino Unido y otras partes de Europa. En realidad, está repleto de nutrientes, vitaminas, minerales y compuestos orgánicos esenciales que otros cereales y formas de trigo no contienen, lo que podría explicar el renovado interés por la espelta. El nombre científico de este antiguo alimento básico es Triticum spelta, pero es más conocido como trigo descascarillado o trigo dinkel.
